jueves, 26 de junio de 2014

Los niños perdidos: el poder y la violencia, parte I



Los niños perdidos es una obra teatral de Laila Ripoll. La autora toca el tema de la Guerra Civil Española en los años 1936-1939 pero sobre todo, un periodo de posguerra. La acción se desarolla en el desván de un orfanato. La obra cuenta una historia de los niños que simbolizan las víctimas inocentes de la guerra y sus consecuencias. 
 
Los protagonistas son cuatro niños: Cucachica, Lázaro, Marqués y Tuso y la monja que se llama Sor, que insulta a los niños. Esto es el primer elemento violento que aparece en la obra. La monja trata los niños muy mal, los ofenda actuando muy violento, golpeando y tirando muebles (“!Hijos del demonio! ¡Anticristos! Esperad, esperad a que os encuentre y ya veréis lo que es bueno. ¡Desgraciados!”). Después cierra los niños sin comida y bebida para castigarlos. Insultando a los niños la monja se refiere también a las cuestiones religiosas:

(...) !Judíos! Habéis heredado de vuestros progenitores los siete pecados capitales. Y en las llamas del infierno os habéis de condenar.(...)

Los niños tienen mucho miedo de ella, cuando entra a la habitación ellos se quedan aterrorizados sin respirar para que no les escuche. Cucachica es el más miedoso de ellos, por eso Tuso le canta una canción sobre Jesús Sacramentado para tranquilizarlo. En este momento Lázaro y Marqués empiezan a cantar una canción falangista que enrabia a Tuso. Abraza a Cucachica y quiere que dejen cantar pero ellos continuan. Tuso se pone muy enfadado porque la canción le recuerda malas cosas. Poco después, Tuso les explica porque no quiere oír esta canción. Cuenta su historia cuando unos hombres de la Falange le trataron muy mal y con mucha violencia:

Tuso: Que me tiraron al río desde el puente. Venían desfilando y cantando, muy elegantes, con sus uniformes y sus banderas, porque estaban celebrando no sé qué y yo quería desfilar y cantar con ellos. Pero como soy tonto y era pequeño, pues me agarraron por los pies y me tiraron al río y como no sé nadar... pues casi no lo cuento. (...)

Sumando, como ya he mencionado, a lo largo de la lectura se ve muy claramente que está llena de la violencia tanto física como psicológica.

 

imágenes: 
http://www.madridteatro.eu/index.php?option=com_content&view=article&id=393:los-ninos-perdidos&catid=63:informacion&Itemid=18
http://www.torrejoncillotodonoticias.com/2012/11/la-otra-parte-teatro-con-los-ninos-perdidos-se-lleva-el-xx-certamen-de-teatro-raul-moreno.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario